Hacia las 19:30 de la tarde se abrían las puertas de San Francisco para dar paso al pasito de nuestra Hermandad, la Gloria de los más jóvenes, de los nuestros.
Prevista su salida a las 19:00 se tuvo que retrasar la misma media hora debido al mal tiempo que afloraba en el cielo cordobés y que escasa tregua dió a nuestro Cortejo, teniendo que, por segundo año consecutivo, reducir nuestro recorrido.
Una tarde especial, de sentimientos, de juventud, alegría, novedades y también despedidas. Cada año es especial, y no mucho menos especial sería éste, puesto que aunque la gente se vaya, aunque los buenos tengan que irse, el espíritu perdura, la Hermandad perdura, y eso, es lo verdaderamente importante.
Desde aquí, dar las gracias a los numerosos Grupos Jóvenes que nos acompañaron y a todas las personas que formaron parte de nuestro Cortejo aportando su granito de arena. Gracias a todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario